Siempre es inspirador ver como se imbrican los caminos, como vamos formando redes, como las casualidades de la vida dan vueltas y vueltas y te hacen redescubrir años después tu propia ciudad (tengo varias, aviso). Rascar y descubrir décadas después, que como sospechabas, debajo de la caspa, la franquicia y el parque temático, fluyen las aguas subterráneas que mantienen con vida el entramado oculto de la urbe, ese del cual la mayoría de ciudadanos no son conscientes, pero que alimenta las raíces y forma la savia invisible sin la cual la ciudad está muerta.
Que tiempos aquellos los de aquel año, vagar por sus calles en los años de estudiante, en facultades de cuatro gatos, con un péndulo reverso, guardando siempre la primera hora para dormir, la segunda para una partidita de mus, tercera y cuarta según trimestre, y siempre a la salida el obligado clarete con pincho al lado de la Plaza Mayor. Que no faltaran en el fin de semana las rondas de tapeo por la zona de Van Dick, las noches de grunge por la Iguana, la visita al Novecientos como previo del acabar cerrando en los garitos de los punkies para reconciliarte con la rabia de la música.
Y ver que esas calles y esa vida de riesgo, en la que se mezclaban sin precaución la física cuántica con el clarete y el grunge con el punk, iban con los años dando paso a edificios y fachadas tan limpias que daban asco, a esa vida cultural de ciudad de provincia venida a menos, es bastante deprimente y deja un poso de pérdida desagradable.
Pero solo hacía falta escarbar un poco y echar una mirada en el subsuelo, que siempre suele ser más interesante, para redescubrir lo que siempre estuvo ahí pero hacía falta volver a ver. El problema muchas veces es de mirada, de adonde se dirige la mirada. Un auténtico placer volver a disfrutar la propia ciudad (tengo varias, aviso) gracias al arte urbano y sus artistas.
Esta es la primera de una serie de tres entradas dedicadas a Salamanca. Primero las obras de Pablo s. Herrero, E1000 y 2J realizadas en el Encinar, gracias a Le y MSAP y de la que en un arranque de impaciencia publiqué una clásica entrada de obra en curso, aun sin saberlo.
Les quedan otras dos, mientras disfruten de los anocheceres del campo charro:
Pablo S. Herrero + E1000
E1000
2J
Anochecer en El Encinar
Más en mi flickr: http://www.flickr.com/search/?w=72764087@N00&q=anochecer%20charro
En MSAP: http://madridstreetartproject.com/%E2%86%92-salamanca-quercus-project/
En seddemas:
http://seddemas.blogspot.com.es/2013/04/pieza-en-dos-actos-parte-i.html
http://seddemas.blogspot.com.es/2013/05/pieza-en-dos-actos-parte-ii.html
En Escrito en la Pared: http://www.escritoenlapared.com/2013/05/un-fin-de-semana-en-salamanca.html
¡Nos vemos en el campo!
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Molan, y mucho