Sí, en Valencia, la tierra del gris Rita y los trajes de balde, también la de las paellas de verdad, de las sublimes, de las que se comen directamente de la paellera, en familia y con cuchara todos a una. Valencia, la tierra de la luz blanca, suave, seductora, derramada por las calles como si fuese leche, por algo Sorolla salió de aquí, sí, en Valencia otra pared es posible.
Otra pared, donde artistas como Escif son capaces de infiltrar en el gris sus obras con estética impoluta, sutilidad impactante y apariencia suave e inocente, escondiendo los mensajes de una brutalidad descarnada, guerrilla contra el gris, el de la pared y el otro. En otras ciudades esas obras no durarían un par de días, en Valencia es un misterio si duran por que quedan bonito y son ‘conceptuales’ o porque Troya está detrás, desde fuera es un misterio, así sea, por los siglos de los siglos, amén.
Lo de Escif y Valencia es una auténtica brutalidad, esta es una micrométrica muestra de la extensión de sus piezas en la ciudad de la luz (con permiso de mi amada Lisboa):
Muchas más fotos en mi flickr: http://www.flickr.com/search/?q=otra%20pared%20es%20posible&w=72764087@N00
¡Nos vemos en las calles de Valencia!
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