Ya les decía que en un post no era suficiente, ni con dos, ni con más. Se puede seguir hasta el infinito y más allá, buscando detalles, ángulos, reflejos, matices, texturas, miradas, caminares, colores, luces, encuentros y desencuentros. Es lo que tienen las piezas en la calle, que cada milisegundo son diferentes y te podrías pasar más de una vida observando los matices sin fin.
Bueno, eso y algo de obsesión por capturar el detalle, como si así se consiguiera entender un poco más del alma de la ciudad. Al fin y al cabo hacer fotos es eso, coleccionar instantes en el absurdo empeño de leer el escurridizo e implacable tejido del tiempo, imposible, pero ahí seguimos intentándolo.
Y para detalles y paredes, las de Muros Tabacalera, una completa sobredosis de las dos cosas, de paredes y de detalles, aquí tienen unos cuantos, aunque yo me acercaría en las noches de verano o las tardes de otoño y ya me cuentan si han conseguido llevarse consigo un trocito del alma de la calle:
Mucho más en mi flickr: http://www.flickr.com/photos/rh2ox/sets/72157644766860018/
¡Nos vemos en las calles del verano!
1 Comment
¡Bravísimoooooooo! Trabajazo, sí señor.