‘Todo esto era bosque’ (¿o campo?) no sé, vamos a dejarlo en que bosque, era bosque. Lo mismo hay que remontarse a la ardilla y su viaje de extremo a extremo peninsular por las postrimerías (siempre quise colar esa palabra) del siglo (pongamos por poner un siglo antiguo) XI. Pero todo era bosque. O por lo menos (supongo) las riberas de los ríos eran arboladas y las incipientes urbes todavía no habían conseguido domesticar los residentes arbóreos. En algún momento todo era bosque. O casi todo.
Y dejó de serlo, lo talamos, lo urbanizamos, se quemó, lo prendimos, lo olvidamos, nos sedujo la piedra y el cemento, estorbaba, inútil, improductivo, molesto, sobrante. Resumiendo, nos lo cargamos. Y con los bosques desapareció parte de nosotros. Porque nosotros somos bosque. ¿Han caminado en solitario por un bosque? Por uno de verdad, no por los senderos marcados, ¿Han escuchado con atención? ¿Han puesto su mano sobre los árboles? Despacio, con calma, piel con tronco, ¿oyen? ¿Sienten? El sonido del fluir de la vida durante siglos, el sonido del tiempo, la sensación húmeda de desamparo ante lo que fue y lo que será. La sensación imponente de que los que estamos de paso somos nosotros y la certeza de quienes nos sobrevivirán.
‘Todo esto era bosque’.
Y todo será bosque cuando no estemos.
Porque la alternativa es la nada.
Abran los ojos.
Las piezas de Pablo S Herrero por Salamanca, por los extrarradios y por los barrios históricos, me recuerdan que todo eso era bosque, que se fué, que volverá y que mientras los árboles han sido capaces de crecer en las paredes para sobrevivir.
Estas son las fotos de los árboles de Pablo S. Herrero, junto con Doa y H101 , árboles sobre paredes, manteniendo el recuerdo:
Más en mi flickr http://www.flickr.com/search?text=bosques2014
En la soga al cielo: http://lasogaalcielo.blogspot.com.es/2014/11/reforestando-al-guardian-ciego-con-doa.html
Nos vemos por los bosques!
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