Nunca necesité muchas excusas para irme a callejear por los barrios periféricos de Madrid, esos de casas bajas donde la gente suele hacer vida de calle, se escucha la cumbia por las ventanas abiertas, los ancianos con bastón toman las plazas y dan de comer a las palomas, huele a pollo asado, tortilla de patatas y kebab, los críos mayores vigilan que no se les escapen los pequeños que corretean a su aire, las madres con carrito podrían fundar la ONU, las fachadas no son de cartón piedra y están llenas de pintadas toys, no hay un cierre limpio ni un solar sin su pota y en lugar de franquicias hay mercados de toda la vida con olor a mar lejano y puestos de casquería y variantes.
Pero siempre es de agradecer que te obliguen a callejear a fondo las calles en busca de murales, no hay mejor forma de conocer un barrio que tener que recorrerlo varias veces tras unas pocas pistas robadas, algún indicio perdido y una intuición que a veces falla como una escopeta de feria y te lleva a la punta contraría por no seguir la norma infalible de que quien pinta no suele querer cargar con los trastos a mucha distancia de una boca de metro.
Frente a la sobredosis de muralismo actual y la tentación de convertir las intervenciones murales en una nueva franquicia turística es de agradecer que en Madrid podamos disfrutar cada vez más de obras de calidad repartidas por los barrios de la ciudad y alejadas de cualquier pretensión comercial. Entre ellas las de Paisaje Sur, esta vez por Puente Vallecas y Villa de Vallecas.
Estas son las fotos de los murales de Nano4814, Sixe, Nomada, Pelucas, Jaz, Dem, Sten & Lex, Hyuro, Cerezo, Cyop & Kaf, en ese orden, algunas intervenciones son imposibles de fotografiar, mejor acérquense, ya saben, lo divertido es la búsqueda:
Todas las fotos en mi flickr
Nos vemos por las periferias!
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